Atrae abundancia sanando la relación con tu madre - Por Claudia Porzio Giusto
Sanar la relación con la madre puede tener un impacto profundo en muchos aspectos de la vida, incluida la relación con el dinero. A menudo, nuestras creencias y emociones sobre el dinero están influenciadas por nuestras experiencias familiares y en particular, por esa primera gran relación tan estrecha que tenemos con la figura materna y demás ancestras.
Cuando trabajas en sanar esa relación, puedes liberar bloqueos emocionales que podrían estar impidiendo tu flujo de abundancia. Esto puede incluir el perdón, la comprensión y la comunicación abierta. Al hacerlo, es posible que te sientas más merecedor/a de recibir y atraer dinero, ya que muchas veces nuestras creencias sobre el valor y la abundancia están arraigadas en cómo nos sentimos acerca de nosotros mismos y nuestras relaciones.
Según Bert Hellinger, las dinámicas familiares y los patrones transgeneracionales influyen en la salud emocional y la relación con el dinero.
Hellinger sugiere que muchas veces, los bloqueos en la abundancia y el bienestar financiero pueden estar relacionados con lealtades familiares inconscientes o con heridas no resueltas en la relación con la madre. Al sanar estas relaciones, se puede liberar la energía que estaba atrapada, lo que permite un flujo más saludable de abundancia en la vida.
En sus enseñanzas, Hellinger también menciona la importancia de honrar a nuestros padres y aceptar lo que nos han dado, incluso si ha habido dificultades en la relación. Este acto de reconocimiento, aceptación y hasta de agradecimiento, puede abrir la puerta a una mayor prosperidad.
Otro concepto interesante sobre las energías femeninas y masculinas desde la perspectiva de las constelaciones, es que, la madre magnetiza, es decir que tiene el poder de atraer aquello que queremos. Por su parte, el padre es eléctrico; esto significa, la capacidad para enraizar y sostener "eso" que hemos atraído.
La madre, al ser considerada "magnética", simboliza la conexión, el amor incondicional y la nutrición. Ella representa el vínculo emocional y la pertenencia, creando un sentido de seguridad y apoyo en la vida de sus hijos.
Por otro lado, el padre, al ser descripto como "eléctrico", representa la energía, la dirección y la acción. El padre aporta estructura, límites y un sentido de propósito, impulsando a los hijos a salir al mundo y enfrentar desafíos.
Esta dualidad es fundamental en la comprensión de cómo las dinámicas familiares afectan nuestro desarrollo personal y nuestras relaciones. Hellinger sugiere que un equilibrio saludable entre estas energías es esencial para el bienestar emocional y la prosperidad en la vida
¿Pero porqué enfatizamos la relación con la madre más especialmente que con el padre? Bien, porque la madre biológica, es la representación de la Madre Tierra, que también nos provee lo que necesitamos, desde los alimentos, abrigo, techo, ¡¡¡todo!!! Absolutamente todo. Negar a la madre que nos dio la vida, es negar todas las bondades que podemos recibir de Gaia, como se la suele llamar.
¡Es un concepto fascinante que invita a la reflexión!
En Astrología, por ejemplo, estudiamos la relación con la madre biológica, cómo fue, cómo la percibimos, si nos nutrió emocionalmente, protegió, alimentó, etc. Ese modelo de madre, de lo femenino y de cubrir nuestras necesidades, es lo que trasciende la propia personalidad y llega al mundo, a la sociedad y a la relación con otras mujeres. Nuestros patrones inconscientes, nos perseguirán y veremos a nuestra madre en los conflictos femeninos, en la relación de pareja y también en el concepto de abundancia (nutrición, alimentación, protección, seguridad). Dar luz a esa primera gran relación, tan estrecha y profunda, nos permitirá ir resolviendo el entramado emocional que perjudica la vida actual. Sin duda, una labor de toda una vida…