Si no tuviéramos un nombre, una profesión, un trabajo, una familia, ¿Cómo nos presentaríamos a los demás?

Blog
El Ser humano por su esencia es social, vale decir que necesita de los demás y también de su complemento. Sin embargo nadie nos prepara para encontrar nuestra verdadera pareja; nos atraemos a alguien que luego rechazamos con el tiempo y no sabemos porqué.
Generalmente, cuando apuntamos a descubrir lo mejor que tenemos, lo primero que se le viene a la mente es en algún aspecto de la Personalidad que pueda gustar o agradar a los demás. Y muchas veces sucede que no encontramos nada que nos convence.
Aunque en la antigüedad el ser humano, contaba con menos avances tecnológicos, y comodidades, tenía un mayor contacto con lo Divino, estaba integrado a la naturaleza y conocía la existencia de leyes universales. Esto lo sabemos por los numerosos bajorrelieves, pinturas, escritos y esculturas que nos dejaron.